El pueblo de Proaza (Asturias) mantiene la antigua tradición de su cementerio comunal cuyas tumbas decora con tierra negra y flores
Cementerio de Banduxu (Proaza) decorado / Foto David Tuñón
asturiaslaica.com, 2 de noviembre de 2017
Banduxu es una parroquia del concejo asturiano de Proaza, que en 2010 fue declarado Bien de Interés Cultual, en la categoría de Conjunto Histórico, por el Principado de Asturias. En ella, informa Wikipedia, habitan 43 personas, repartidas en 66 viviendas. Ocupa una extensión de 10,78 km² y se encuentra a una distancia de 11 km de Proaza, la capital del concejo.
En Bandujo, a los muertos se les arropa con tierra y flores. Este pequeño pueblo medieval de Proaza mantiene intacta una tradición secular en la que no hay rastro de lápidas, donde todos los muertos van a la tierra y cada 1 de noviembre se les recuerda cubriendo las tumbas con trabajadas mantas florales. Los vecinos suben por la fiesta de Todos los Santos a su pequeño cementerio para volver a dar redondeada forma a los enterramientos en los que reposan los restos de sus seres queridos. Sobre la tierra negra que utilizan nace entonces el color a través de cuidadas composiciones florales. Una tradición recordada, pero que ya no se ve, en otros cementerios de la zona. «Cuando era una niña, esto mismo se hacía en otros lugares del municipio. Las mantas se hacían con flores pequeñas que crecían en los pueblos», recuerda Carmen Arias, concejala de Proaza.