La formación cree que este “escándalo jurídico y económico” de las inmatriculaciones de la Iglesia católica, 100.000 en todo el país, merece ser considerado “como una cuestión de Estado y que se arbitre una solución global”
La Iglesia registró a su nombre 2.058 bienes en Cantabria entre 1998 y 2015
Iglesia de Santa María en Castro Urdiales, uno de los vienes inmatriculados por la Iglesia. CASTRO VERDE – Archivo