Estaba curioseando viejos libros de raída encuadernación fechados en 1933 cuando por casualidad topé con una empolvada ley de jugosa actualidad: Ley de Confesiones y Congregaciones Religiosas.

No estamos en 1933 y el estado español no es precisamente una república pero la Historia, como decía aquel, sigue siendo maestra de la vida y creo que tras la lectura de dicha ley podemos sacar conclusiones interesantes. Primero leemos algunos de sus artículos y luego comentamos:
Julián Arana, nabarralde.eus / 13 agosto 2009
LEY DE CONFESIONES Y CONGREGACIONES RELIGIOSAS