Que España somos todos, dicen los mismos que permiten privilegios.
Nadie quiere impedir a la Iglesia seguir realizando su culto, sino que se reclama la recuperación de lo expoliado y también con ello impedir la venta de bienes del común.
Rafael Sanmartin, defensapatrimoniosevilla.org / lavozdelsur.es / 17 octubre 2024
Así que la Iglesia Católica, es decir, sus ministros, que los fieles no se han movido de los bancos que sepamos, los prelados de cada diócesis o archidiócesis, han puesto a su nombre más de cien mil bienes, tanto eclesiásticos como civiles. Esos bienes, catedrales, mezquitas, iglesias, capillas, ermitas, conventos, casas de vecinos, cementerios, calles y plazas, eran Bienes del Común. Bienes del común son aquellos bienes que por cualquier razón de origen —normalmente una donación, o bien una construcción llevada a cabo con medios de la mayoría de los vecinos, por ejemplo mano de obra y/o aportación de materiales o dinero—, como son el caso, por ejemplo, del gran prado de la ciudad (en la actualidad Santa Justa y San Sebastián).