Gracias al impulso de la Consejería de Desarrollo Rural del Gobierno de Navarra, se ha iniciado un análisis exhaustivo del proceso inmatriculador, lo que ha permitido detectar ya casi 300 bienes comunales indebidamente registrados a nombre de la Iglesia. Se estima que la cifra podría multiplicarse e incluso alcanzar los 1.700.
Rebelión.org / 30/05/2025 | España | Fuentes: Coordinadora estatal RECUPERANDO
El caso de Navarra ha destapado una realidad: la inscripción a nombre de la Iglesia de bienes comunales, patrimonio público cuya titularidad no puede ser usurpada. Esta situación no es un hecho aislado, sino parte de una práctica sistemática que atenta contra el interés general.
La inmatriculación masiva de bienes por parte de la Iglesia Católica, cuyo número se estima en más de 100.000, constituye uno de los mayores escándalos patrimoniales del Estado español. Bastó una simple declaración expedida por la jerarquía eclesiástica —sin título de dominio alguno— para inscribir miles de bienes en los registros de la propiedad, gracias a un privilegio franquista mantenido hasta 2015.