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Categoría: España

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Inmatriculaciones eclesiásticas de bienes públicos: lo descubierto en Navarra solo es el principio

Gracias al impulso de la Consejería de Desarrollo Rural del Gobierno de Navarra, se ha iniciado un análisis exhaustivo del proceso inmatriculador, lo que ha permitido detectar ya casi 300 bienes comunales indebidamente registrados a nombre de la Iglesia. Se estima que la cifra podría multiplicarse e incluso alcanzar los 1.700.

Rebelión.org / 30/05/2025 | España | Fuentes: Coordinadora estatal RECUPERANDO

El caso de Navarra ha destapado una realidad: la inscripción a nombre de la Iglesia de bienes comunales, patrimonio público cuya titularidad no puede ser usurpada. Esta situación no es un hecho aislado, sino parte de una práctica sistemática que atenta contra el interés general.

La inmatriculación masiva de bienes por parte de la Iglesia Católica, cuyo número se estima en más de 100.000, constituye uno de los mayores escándalos patrimoniales del Estado español. Bastó una simple declaración expedida por la jerarquía eclesiástica —sin título de dominio alguno— para inscribir miles de bienes en los registros de la propiedad, gracias a un privilegio franquista mantenido hasta 2015.

Recuperando reclama la nulidad de todas las inmatriculaciones y denuncia la «desidia institucional» que impide su devolución

«No se trata de excepciones, sino de una operación generalizada de privatización encubierta del patrimonio común»

Recuperando. Concentración frente al Congreso de los Diputados en 2022

La Coordinadora Recuperando ha reclamado la nulidad de todas las inmatriculaciones realizadas «al amparo de una declaración eclesiástica», una auditoría de todos estos bienes así como sanciones a la «desidia institucional» para la «recuperación» de estos bienes

«Las certificaciones eclesiásticas, único elemento en que se sustentaban estas inmatriculaciones, carecen de validez debido a su falta de imparcialidad, a la ausencia de una verificación independiente y a la carencia de valor probatorio de las mismas»

28.05.2025 | ReligiónDigital/Ep

La Coordinadora ha reclamado la nulidad de todas las inmatriculaciones realizadas «al amparo de una declaración eclesiástica», una auditoría de todos estos bienes así como sanciones a la «desidia institucional» para la «recuperación» de estos bienes.

La plataforma ha valorado el «impulso» del Gobierno de Navarra, que ha iniciado «un análisis exhaustivo del proceso inmatriculador, lo que ha permitido detectar ya casi 300 bienes comunales indebidamente registrados a nombre de la Iglesia». Cifra que «podría multiplicarse e incluso alcanzar los 1.700».

Según asegura en una nota de prensa, «los hechos evidencian» que la Iglesia «ha inmatriculado bienes públicos, incluyendo bienes comunales, de uso colectivo y tradicionalmente vinculados a la vida vecinal y rural», y que «no se trata de excepciones, sino de una operación generalizada de privatización encubierta del patrimonio común». También que «las certificaciones eclesiásticas, único elemento en que se sustentaban estas inmatriculaciones, carecen de validez debido a su falta de imparcialidad, a la ausencia de una verificación independiente y a la carencia de valor probatorio de las mismas».

COMUNICADO – Inmatriculaciones eclesiásticas de bienes públicos: lo descubierto en Navarra solo es el principio

Hoy, 28 mayo 2025, la Coordinadora RECUPERANDO ha enviado el siguiente Comunicado/Nota de Prensa a los medios de comunicación:


Inmatriculaciones eclesiásticas de bienes públicos: lo descubierto en Navarra solo es el principio

Gracias al impulso de la Consejería de Desarrollo Rural del Gobierno de Navarra, se ha iniciado un análisis exhaustivo del proceso inmatriculador, lo que ha permitido detectar ya casi 300 bienes comunales indebidamente registrados a nombre de la Iglesia. Se estima que la cifra podría multiplicarse e incluso alcanzar los 1.700.

El caso de Navarra ha destapado una realidad: la inscripción a nombre de la Iglesia de bienes comunales, patrimonio público cuya titularidad no puede ser usurpada. Esta situación no es un hecho aislado, sino parte de una práctica sistemática que atenta contra el interés general.

La inmatriculación masiva de bienes por parte de la Iglesia Católica, cuyo número se estima en más de 100.000, constituye uno de los mayores escándalos patrimoniales del Estado español. Bastó una simple declaración expedida por la jerarquía eclesiástica —sin título de dominio alguno— para inscribir miles de bienes en los registros de la propiedad, gracias a un privilegio franquista mantenido hasta 2015.

Pero es que ahora, además, ha quedado demostrado que esta apropiación alcanzaba a bienes públicos y comunales. Los hechos evidencian:

  • Que la Iglesia ha inmatriculado bienes públicos, incluyendo bienes comunales, de uso colectivo y tradicionalmente vinculados a la vida vecinal y rural.

  • Que no se trata de excepciones, sino de una operación generalizada de privatización encubierta del patrimonio común.

  • Que las certificaciones eclesiásticas, único elemento en que se sustentaban estas inmatriculaciones, carecen de validez debido a su falta de imparcialidad, a la ausencia de una verificación independiente y a la carencia de valor probatorio de las mismas.

  • Que, si en Navarra se ha producido una apropiación masiva de bienes públicos, es razonable pensar que lo mismo haya sucedido en otras comunidades autónomas.

  • Que las administraciones públicas, en todos sus niveles —municipales, autonómicas y estatales— tienen el deber legal y moral de recuperar los bienes indebidamente inscritos a nombre de la Iglesia para restituir su carácter público.

La apropiación masiva de la Iglesia Católica en España: un expolio histórico que exige justicia

La Iglesia Católica no solo mantiene la titularidad de este patrimonio expoliado, sino que genera ingresos millonarios mediante su explotación.

Por Ricardo Guerrero, Periodismo Alternativo | 20/05/2025

En España, la Iglesia Católica ha acumulado durante décadas un vasto patrimonio de terrenos, edificios y propiedades que, en muchos casos, fueron adquiridos mediante prácticas cuestionables o directamente ilegales. Este proceso, conocido como ‘inmatriculación’, permitió a la jerarquía eclesiástica registrar a su nombre miles de bienes inmuebles sin necesidad de demostrar su titularidad, amparada por leyes franquistas y reformas posteriores que facilitaron este expolio. Se trata de un escándalo que los sucesivos gobiernos han evitado abordar con determinación, mirando para otro lado mientras la Iglesia sigue lucrándose con la explotación de estos bienes.

La Iglesia católica, okupa consentida en el Estado español

En un país que declaró en la Carta Magna su aconfesionalidad, la presencia abusiva de la Iglesia es una okupa consentida que no solo se niega a salir de la salita de estar, sino que se sienta sin permiso a tu mesa y, con beatífica sonrisa, exige su parte del pastel

Plaza de San Pedro, el Vaticano Wikimedia

Ruth Toledano, eldiario.es / 11 de mayo de 2025 

La España contemporánea debería revisar el hecho de ser un Estado aconfesional y trabajar en ser un Estado laico, pero la Iglesia católica sigue siendo esa okupa consentida que se niega a abandonar la salita de estar, esa huésped que, en vez de agradecer la hospitalidad que le concedió la Constitución, se instala con arrogancia, reclama privilegios y se permite dictar las normas de la casa, es decir, las reglas del juego democrático. España no será un país realmente democrático hasta que no haga la transición, también política, de pasar de ser un Estado aconfesional a ser un Estado laico, sin la sombra de esa institución que, con su obsoleta casulla y su vasto aparato institucional, aún se atreve a dictar quién puede casarse y quién no, qué se puede enseñar y qué no, qué valores deben prevalecer y cuáles ser eliminados, cómo han de ser las mujeres, quién lo es y quién no, dónde deben estar, qué estilo de vida debemos llevar o no. Un avance racional que no se entiende que siga resultando impensable.

La Iglesia en España, una gran inmobiliaria libre de impuestos

El programa A vivir de Javier del Pino se iniciaba en el primer tramo, entre las 8 y las 9 de la mañana, y partiendo de que ya Tenemos Papa, León XIV, que sigue la estela de Francisco, hablando de la iglesia católica en nuestro país en una doble faceta: En primer lugar, esa faceta que señalan tiene el nuevo Papa común a Francisco que concebía la Iglesia como un hospital de campaña, dando a conocer la historia de tres mujeres que llegaron huyendo de la violencia de sus países y aquí se encontraron con la explotación y el maltrato, pero también con la ayuda en la parroquia de Santa Anna en pleno centro de Barcelona.

Fuente: Asturias LaicaA vivir con Javier del Pino, Cadena SER / 10 de mayo de 2025

Y en segundo lugar, la otra faceta, la del poder económico: En España la iglesia mantiene toda una serie de privilegios y exenciones fiscales, recibe financiación del Gobierno por distintos cauces además de ser la principal inmobiliaria del país. Para ello entrevistan a Asunción Villaverde de Europa Laica para repasar los beneficios fiscales que tiene y otros abusos.

La Iglesia Católica y sus inmatriculaciones ‘ilegales’ inmobiliarias

Lo que ha hecho la Iglesia Católica con las inmatriculaciones es un claro abuso de derecho.

Asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal Española del pasado 31 de marzo.

Nuevatribuna

Ximo Estal Lizondo, Nuevatribuna / 1 de mayo de 2025

Acaban de llegar a mis manos dos documentos: uno es el mapa de los 15.000 pisos, fincas y aparcamientos que la Iglesia sumó a su patrimonio por toda España con las inmatriculaciones, y el otro, la primera parte de un estudio sobre la inmatriculación de bienes inmuebles de la Iglesia Católica en el Registro de la Propiedad desde el año 1998, en virtud de certificación del diocesano respectivo, realizado por el Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática.

Semana Santa: negocios, procesiones en colegios, inmatriculaciones y fervor

Más allá de la expresión cultural, la Semana Santa tiene una esfera económica que genera millones de euros y otra social que le sirve a la Iglesia Católica para legitimar sus privilegios dentro del Estado español.

Sancho Somalo

Aurora Báez Boza, elsaltodiario.com / 28 mar 2024

Otro año más, el olor a incienso se mezcla con el azahar y otras flores que explotan en primavera. Los adoquines de las ciudades se llenan de cera de colores y hay quien desempolva la mantilla y el traje. Y todo se vuelve bulla, olor, tacto, música, pasión y belleza.

La Semana Santa está tan imbricada en el imaginario de la sociedad andaluza que es raro encontrar una persona que no tenga vinculado el detalle de un olor, un sabor o un sonido durante una procesión en sus recuerdos. Sin embargo, esta expresión popular está vinculada al conservadurismo social y a las políticas de derechas por su carácter religioso.

Sin embargo, desde hace varios años, obras culturales como Dolores Guapa(2021), película de Jesús Pascual, propuestas políticas o colectivos como Agnóstico Cofrade o Proyecto Palio reivindican su derecho a formar parte de esta festividad desde la disidencia LGTBIQ, ideas progresistas e incluso la falta de fe. “Nosotras no vamos a decirles a nuestras abuelas que se equivocan por emocionarse con la virgen. Nosotras vamos a cogerles la mano y a llorar con ellas, sin culpa, ni vergüenza, y prometiendo darle un meneo a todo”, sostienen desde Proyecto Palio.

Una declaración de un clérigo no es una «certificación»

La nulidad insubsanable y de pleno derecho de las denominadas “certificaciones eclesiásticas” como documentos válidos para promover asientos registrales de propiedad privada

Uno de los mayores escándalos jurídicos de los últimos años ha sido la comprobación de que la Iglesia Católica utilizó el sistema de las denominadas certificaciones eclesiásticas no sólo para apropiarse de bienes sin culto, sino también de bienes de culto.

Los bienes sin culto son aquellos que, a pesar de haber sido tradicionalmente asociados a la Iglesia, no están destinados a usos litúrgicos ni religiosos. Muchos de estos inmuebles han sido gestionados por la comunidad o por las administraciones públicas, pero han sido registrados por la Iglesia sin acreditar su propiedad con documentos válidos.

Los bienes de culto son aquellos espacios o inmuebles destinados históricamente a la práctica religiosa, ya sean iglesias, catedrales, ermitas, conventos o monasterios. Estos bienes, según el derecho histórico y la tradición jurídica, han sido considerados como bienes públicos fuera del comercio (extra commercium), ya que servían no sólo para la liturgia religiosa, sino también como espacios colectivos y culturales de la comunidad.

Plataforma catalana per a la Recuperació dels Béns Immatriculats per l’Església ,  1 abril de 2025

Una declaració d’un clergue no és una “certificació” (CAT)

La nul·litat inesmenable i de ple dret de les denominades “certificacions eclesiàstiques” com a documents vàlids per promoure assentaments registrals de propietat privada.

Un dels majors escàndols jurídics dels darrers anys ha estat la comprovació que l’Església Catòlica va utilitzar el sistema de les denominades certificacions eclesiàstiques no només per apropiar-se de béns sense culte, sinó també de béns de culte.

Els béns sense culte són aquells que, tot i haver estat tradicionalment associats a l’Església, no estan destinats a usos litúrgics ni religiosos. Molts d’aquests immobles han estat gestionats per la comunitat o per les administracions públiques, però han estat registrats per l’Església sense acreditar-ne la propietat amb documents vàlids.

Els béns de culte són aquells espais o immobles destinats històricament a la pràctica religiosa, ja siguin esglésies, catedrals, ermites, convents o monestirs. Aquests béns, segons el dret històric i la tradició jurídica, han estat considerats béns públics fora del comerç (extra commercium), ja que servien no només per a la litúrgia religiosa, sinó també com a espais col·lectius i culturals de la comunitat.

Plataforma catalana per la Recuperació dels Béns Immatriculats per l’Església1 d’abril de 2025