La plataforma de Sevilla contraria a la inmatriculación de bienes acometida a su favor por la Iglesia Católica entre 1998 y 2015 y la asociación Ben Baso de profesores para la difusión del patrimonio histórico han celebrado este jueves una nueva concentración, en demanda de que el Patio de los Naranjos de la Catedral hispalense recupere su función de espacio de pleno acceso público, tras haber sido «privatizado de facto» como «parte de la visita de pago» al templo, declarado Patrimonio Mundial en 1987.
Concentración de la plataforma a los pies de la Catedral – EDUARDO LÓPEZ
Europa Press Andalucía, Sevilla, 21 septiembre 2023
Los colectivos recuerdan que reclaman «la devolución del Patio de los Naranjos al común, es decir al pueblo de Sevilla, aunque pueda continuar cedido en usufructo al Cabildo» de la Catedral, para que el Patio de los Naranjos pueda «volver a ser patrimonio de todos».
Según los conservacionistas, «desde su construcción como patio de abluciones de la mezquita aljama de la Sevilla almohade en el siglo XII, hasta su transformación en claustro de la Catedral cristiana un siglo más tarde, el Patio de los Naranjos siempre había tenido sus puertas abiertas a lo largo del día hasta el anochecer, estableciéndose un flujo constante de comunicación de todo tipo entre la ciudad y el espacio del patio».
Fue en 1992, año de la exposición universal celebrada en Sevilla, cuando este espacio fue «privatizado de facto», pues «se cerró el acceso gratuito al Patio de los Naranjos, manteniéndose desde entonces como parte de la visita de pago al conjunto catedralicio y desvirtuando su disfrute y uso secular, al convertir sus puertas en acceso exclusivo de grupos turísticos y salida de los mismos».
El cuadro de tarifas de la Catedral, eso sí, especifica que la visita al recinto es gratuita para «naturales o residentes en la Archidiócesis de Sevilla, menores de hasta 13 años acompañados por un adulto, discapacitados a partir del 65 por ciento y un acompañante en caso de necesitarlo y desempleados nacionales»; pero siempre «acreditándolo mediante documento oficial» en el correspondiente control de acceso del monumento.