La organización Andalucía Laica ha trasladado a la Fiscalía y al Defensor del Pueblo “el detalle” de las subvenciones otorgadas por el Gobierno andaluz para la conservación y restauración de bienes muebles del patrimonio cultural de carácter religioso para que “se evalúe su posible inconstitucionalidad y si podrían haber constituido un eventual supuesto de prevaricación”.
Andalucía Laica pide a la Fiscalía que “evalúe” la constitucionalidad de las ayudas para el patrimonio religioso ANDALUCIA LAICA / Europa Press
El cementerio de Barbate ha sido explotado económicamente por la iglesia durante décadas. El Ayuntamiento había cedido hace un siglo su gestión a la parroquia de San Paulino y el obispo de Cádiz, Rafael Zorzona, lo inscribió a su nombre en 1983 gracias a un privilegio franquista inconstitucional [1]
Algunas de las pintadas de protesta junto a la entrada del cementerio. El descontento de los usuarios por el incremento de precios en los servicios, los cierres en festivos o fines de semana y el deficiente mantenimiento provocaron manifestaciones y protestas en 2024 / Juan Carlos Toro
En agosto del año 2023, el Obispado de Cádiz que aún preside de forma interina Rafael Zornoza, se hizo con el control del cementerio de Barbate en lugar de la parroquia local de San Paulino que lo había ejercido siempre.
Cuando habían transcurrido varias semanas de ese cambio que parecía ser un mero ajuste administrativo, un acuerdo entre instituciones, comenzó a crecer un notable malestar entre los usuarios, entre los familiares de los finados que realizaban visitas frecuentes o los que se veían obligados a enterrar a un pariente.
Subida de precios de todos los servicios, cambios de horario con cierres inesperados en festivos y fines de semana, falta de mantenimiento, choques con el minúsculo equipo de trabajadores… Los conflictos se acumularon durante meses hasta que llegó la catarsis.
Pintadas de tono agresivo en los muros blancos y gritos de protesta en el silencio del cementerio fueron el siguiente paso. Hasta que llegó una pequeña pero insólita manifestación.
La visita guiada personalizada, permitirá conocer elementos del conjunto como el ‘Conventín’, el Monasterio de Santa María y su claustro abonando: entre una y cinco personas, 65 euros; a partir de seis y hasta un máximo de 15, diez euros adicionales por persona
Vista aérea del conjunto de Valdediós (monasterio y San Salvador de Valdediós, el «Conventín») / Fuente
Para no despistarnos: San Salvador de Valdediós, construido por Alfonso III en el siglo IX, es uno de los bienes culturales inscritos por el Arzobispado de Oviedo antes de que la reforma de Aznar abriera el registro de la propiedad privada por primera vez en la historia a los templos de culto; hasta entonces gracias a una ley franquista la iglesia podía registrar bienes inmuebles, sin más documentos que acreditara su propiedad, pero no lugares de culto. Y lo hizo con su única autocertificación eclesiástica y al amparo del artículo 206 de la Ley Hipotecaria, derogado por su presunta inconstitucionalidad.
Lo hizo además en 1993, -como se puede leer en la nota simple del registro-, cinco años antes de que el ex presidente José María Aznar reformara la norma para autorizar que accedieran al registro de la propiedad privada los templos de culto históricos, hasta ese momento considerados bienes comunes y, por tanto, fuera del comercio.
301 603 euros, aporta el Ayuntamiento de Sevilla a la reparación del coro de la Iglesia de San Nicolás (espera: Eso, ¿cuánto es en pesetas? Porque los euros, a pesar del tiempo forzados en su inmersión, aparentan rebajar las cantidades). De esa cifra, 221 229 euros son para el órgano. Pobre órgano, debía estar abandonaíto. El caso es que la ciudad de Sevilla, sus ciudadanos y ciudadanas, aportan al coro de San Nicolás cincuenta millones, ciento ochenta y dos mil pesetas. Bien, es dinero para el Patrimonio, mejor invertido estaría si fuera para nuestro Patrimonio. Por cierto, ¿cuánto aporta el «cepillo» y otros ingresos, por explotar un bien cedido en usufructo, o sea: prestado?
La Iglesia cuando era el arma del Estado para mantener sumiso al pueblo, y después y antes de eso en el tiempo, cuando gozaba de su propia jurisdicción, concedida por los reyes, reclamada y bendecida por el papado, para entendernos: cuando mandaba la jurisdicción jurídica del Tribunal del «Santo» Oficio de la Inquisición, cuando los obispos tenían su propio ejército y podían hacer correrías y acudir a conquistar territorios para recibir su parte del botín, cuando podía ejercer fuerza sobre la escasa nobleza partidaria de hacer justicia y respetar los acuerdos, y gracias a esa fuerza mostrar «—Estos son mis poderes» desde la ventana de la residencia del Conde de Tendilla, alcaide de la Alhambra y Capitán General del reino de Granada; cuando gozaba de tanto poder, se acostumbraron mal, como ahora estamos viendo. Se acostumbraron a disfrutar todos los bienes cedidos (cedidos, en usufructo), a ejercer su poder sobre ellos como si fueran propios, pero como no eran propios, era el estado quien «debía» correr con el gasto de su mantenimiento.
El Puente Viejo, el Paseo del Malecón, la Casa Consistorial, la iglesia de Vistabella, el mercado de Verónicas y el Castillejo son ejemplos de las últimas inmatriculaciones
Espacios y edificios emblemáticos de Murcia – Nacho García
Aunque parezca increíble, en el municipio de Murcia había, y todavía quedan algunos, espacios y edificios emblemáticos cuya propiedad estaba en un limbo del que el Ayuntamiento ha decidido sacarlos. Algunos casos recientes son el Puente Viejo o de los Peligros, el Paseo del Malecón y el emblemático mercado de Verónicas, actualmente inmerso en su rehabilitación.
Javier Aroca, ex dirigente andalucista, es una de las voces que reivindica la nulidad de las apropiaciones «ese patrimonio de todos, que vuelva a ser de todos y deje de ser de unos pocos», avisando de que actualmente, el Patio de los Naranjos de la Catedral ni siquiera pertenece a los creyentes de la fe católica, sino a la Iglesia como institución, por mor de sus «privilegios».
La plataforma ciudadana que reclama recuperar el pleno acceso público para el Patio de los Naranjos de la Catedral de Sevilla, gratuito para los sevillanos que acrediten dicha condición en la taquilla del monumento; continúa con sus recogidas de firmas recogida de firmas en el centro de la ciudad y ha emprendido una campaña en las redes sociales, tras una reciente videoconferencia con responsables del Ministerio de Cultura.
Nota de Prensa: La ciudadanía ante la situación actual del Patio de los Naranjos de la catedral de Sevilla