De los 34 cementerios que hay en el municipio de Murcia inscritos en el registro por la diócesis de Cartagena, en ninguno de ellos aportó documentación que acreditara su propiedad, lo hizo por una ley franquista de 1946, inadmisible en una democracia.
La parroquia de S. Miguel es uno de los bienes inmatriculados por la diócesis de Cartagena; los inscribió en el registro sin aportar título de propiedad alguno, sólo con un documento firmado por el obispo, algo incomprensible en una democracia. Además tambien inmatricularon en Mula por el mismo procedimiento los siguientes bienes:
- 2 viviendas.
- 7 templos parroquiales.
- 1 almacén.
- 1 terreno de secano.
- 1 ermita.
- 2 viviendas parroquiales.
- Viviendas y salones.
Además de 5 parcelas-terreno, 1 vivienda, 1 ermita y 1 salón parroquial.